lunes, 22 de septiembre de 2008

ay!






ay dios! en qué baile me metí!




tu voz, que me invita a no dormir




mi yo, no acostumbra decidir


se equivoca al elegir




ay dios, en qué baile me metí


ya no se cómo salir, de vos...

ya no sé



hay un muro distinto al de ayer en mi mundo

ay! con tus ojos perdí la razón un segundo


tendría que parar, cortar con este impulso

un cuento que jamás conseguirá lo más profundo


y ya no sé mas que pensar, qué queda atrás, que queda oculto

y ya no sé qué hay que pensar, qué queda atrás, que queda oculto

tanto


tanto dolor en tu mirada


tanto mentir sin decir nada


tan todo lodo, todo o nada


tanto sentirse abandonada




tan invisible la guiñada


tan respetable casi nada




tanto vacio en la llamada


tanto extrañarte tantas ganas


tanto dormir en otras camas


tanto volver de madrugada




tan invisible la guiñada


tan predecible la jugada

en re


me alegra que jugar el mismo juego

fuera parte de tu enredo, mi enredo


me atrevo a repetir el mismo duelo

cada vez que toque el suelo, mi suelo


te invito a compartir el mismo cielo

cuando quieras te devuelvo, mi vuelvo


puede ser o parecer

mirarte aparecer